El domingo siguiente al día 3 de febrero se celebra la festividad de San Blas, patrono y protector contra el mal de garganta, por lo que los participantes en la procesión portan en sus manos las típicas gargantas de San Blas, realizadas artesanalmente con cera líquida que, una vez moldeadas, son adornadas con labores.
El domingo siguiente al día 3 de febrero se celebra la festividad de San Blas, patrono y protector contra el mal de garganta, por lo que los participantes en la procesión portan en sus manos las típicas gargantas de San Blas, realizadas artesanalmente con cera líquida que, una vez moldeadas, son adornadas con labores.
La Agrupación Municipal de Dos Torres y los integrantes de la cofradía acuden al domicilio del mayordomo saliente, para acompañarle en el recorrido hasta la iglesia, desde la que se saca la imagen del santo en procesión. Como es tradicional, en la calle Pósito, el mayordomo saliente hace entrega del estandarte al entrante, quien lo portará durante el resto de la procesión. Una vez el santo está dentro del templo, los hermanos y devotos, como es costumbre, depositan sobre las andas del mismo las típicas gargantas y, a continuación, se oficia una misa en honor al santo. A su término, la Agrupación Musical acompaña a los cofrades hasta las puertas de Hostepor, donde tiene lugar el tradicional convite de hermandad, en el transcurso del cual se llevan a cabo las típicas pujas de San Blas, es decir, las subastas de los obsequios y regalos hechos, muchos de ellos, por mandas y promesas de hermanos y devotos.